Gimnasia rítmica
«El deporte, sin valores, no tiene sentido».
Pili V. Cobelas es actualmente presidenta, directora técnica y entrenadora del Club Marusia Ourense. Formó este club hace ya once años, despegando con solamente dos gimnastas, Carmen y Antía. A día de hoy ya alcanza las 189. Pero antes de llegar hasta aquí, Pili construyó un pasado deportivo lleno de éxitos y experiencias, que trataré de resumiros en las siguientes líneas.
Comenzó en el mundo de la gimnasia muy pequeña, a raíz de que a su hermana mayor le dijeron que tenía escoliosis, y debía hacer deporte. En 1976 pocos gimnasios había en Ourense y sus padres decidieron matricularlas en el Gimnasio 2000, que posteriormente pasaría a ser un club de competición. En seguida, el problema de su hermana quedó en un segundo plano, y se metieron de lleno en la disciplina de gimnasia rítmica de la mano de Aurora Martínez, «una entrenadora que nos transmitió su pasión por este deporte».
Las condiciones de entrenamiento de esa época eran muy diferentes a las que hoy conocemos, ya que entrenaban muchas veces en espacios reducidos, sin altura y directamente en el suelo, sin tapiz. A pesar de eso, consiguieron ser campeonas y subcampeonas de España, en 1978 y 1979, respectivamente. Pili destacó sobre todo en conjunto, a pesar de que en todo momento refiere el éxito individual de algunas de sus compañeras de equipo (Lourdes, Silvia, Marta o Pino).
Llegó a formar parte de la selección Española B de gimnasia rítmica, y un par de años después, se pasó al atletismo, deporte en el que también destacó, y en el que tuvo buenos resultados a nivel autonómico, nacional e internacional. Tras la competición, se formó y se convirtió en entrenadora de gimnasia rítmica, primero en numerosas escuelas en diferentes municipios, en el gimnasio «Dojo Dacal», o en el Club Pabellón. Ahora en el Marusia, disfruta de su club, y su proyecto personal, que siempre ha apostado por la formación, realizando numerosos Clínics y difusión de esta disciplina a través de los campeonatos internacionales que organizan, que cada vez adquieren mayor prestigio. Todavía tienen alguna limitación debido a la falta de infraestructuras adecuadas, o personal técnico para poder mejorar su proyecto, pero incluso así tienen escuelas en diferentes lugares de la Provincia de Ourense (Concello de Ourense, una escuela en Carballiño, y este año abrirán una escuela en Allariz).
Os invito a que leáis las respuestas que nos ha dado Pili, dónde podréis comprobar el cariño y pasión que tiene por la rítmica, y sobre todo, por las gimnastas a las que entrena y con las que comparte su día a día.
Pili, ¿Crees que tu pasado como deportista ha influido en tu manera de entrenar ahora? ¿Cuáles consideras que son las características más importantes que necesita una buena entrenador/a de rítmica?
Me siento afortunada, porque todas las compañeras de gimnasia que entrenamos juntas en aquella época, nos impregnamos de la esencia de la gimnasia rítmica en estado puro. Fuimos un grupo de niñas a las que Aurora y su marido, Antonio Prada, nos llevaron a lo más alto de la gimnasia rítmica en el panorama Nacional. .Todas mis experiencias vividas como deportista las tengo todavía muy presentes, recuerdos felices en cada una de las disciplinas en las que he competido, todas ellas me han hecho crecer como persona y sin duda las he podido aplicar como entrenadora.
Creo que en base a eso, las características que destaco para poder ser una buena entrenadora son, sin duda, la paciencia y la empatía. Por supuesto también el respeto, la comunicación y sobre todo, el realismo.
¿Crees que la psicología del deporte ha evolucionado o cambiado desde tus años como gimnasta y ahora? Puedes ponerme algún ejemplo.
Desde luego que sí, teniendo en cuenta que en mi época de gimnasta o atleta la preparación psicológica para afrontar un competición o los entrenamientos era casi inexistente o nula. Creo que la psicología en el ámbito deportivo hoy en día está más extendida y se ha demostrado que el trabajo a nivel de entrenamiento y previos a las competiciones aporta unos muy buenos resultados.
En ocasiones disponer de un profesional cualificado para marcar pautas o llevar el seguimiento de los gimnastas nos sigue resultando bastante complejo ya que no está al alcance de todos, pero por supuesto me parece muy útil. Algunas entrenadoras, nos convertimos también en psicólogas a la fuerza.
Has entrenado equipos de diferentes niveles y categorías, ¿Crees que la manera de entrenar o los objetivos cambian según la edad o el nivel de las gimnastas?
Por supuesto que sí. En nuestro deporte desde luego la improvisación no puede o no debe de existir. La entrenadora tiene que saber qué nivel va a entrenar y dentro de ese nivel qué edades tienen las gimnastas que entrena, ya que las categorías marcan distintas exigencias y necesidades. Las escuelas se crean para algo, que es fomentar e iniciar a los niños/as en un disciplina y darles la posibilidad de ir subiendo de nivel a medida que vayan evolucionando.
¿Qué lugar ocupa en tus entrenamientos el trabajo de valores? ¿Te parece importante dedicar tiempo a esto en el deporte?
El primero, te lo puedo asegurar. El deporte sin valores no tiene sentido. Está en nuestra mano como profesionales trasmitírselos a nuestros niños y niñas desde los niveles más bajos hasta los más altos. El respeto hacia los demás; sabiendo ganar y perder. Aceptando las críticas buenas y malas. Respetando las normas impuestas en competiciones, cumpliendo el código de buenas prácticas llevando una conducta ética. Inculcarles a nuestros gimnastas que el trabajo y esfuerzo son necesarios, porque el talento no es viable ni sirve de nada sin la conjunción de ambos. Pasión y emoción por lo que se hace. Ejemplaridad.
¿Qué necesidades psicológicas crees que puede tener una deportista de gimnasia rítmica durante el año?
Por experiencia, yo diría sobre todo en gimnastas a partir de los 11 años y que están a un nivel de competición donde las exigencias son más altas, existe esa necesidad de poder nivelar la presión a la que se someten en muchos casos ellas mismas con el entorno en el que se encuentran. El poder conciliar los estudios, cada vez más exigentes, con esta disciplina a veces conlleva algún conflicto. El conseguir un equilibrio entre los entrenamientos, estudios, cambios hormonales, familia etc, podrían ser sus principales necesidades.
¿Y ahora, en estos días de confinamiento? ¿Cómo consigues mantenerlas motivadas?
Hemos dejado un poco más de lado la parte física y nos hemos centrado en hablar mucho con ellas mediante vídeo-conferencias, sobre todo el primer mes del confinamiento. Les hemos propuesto retos y trabajos que todas, han aceptado y se han sentido motivadas e ilusionadas, que era el objetivo que teníamos en un primer momento. Seguimos teniendo un estrecho lazo con todas y hemos pasado al entrenamiento más regular, dentro de lo que se puede, pensando en no empezar de cero cuando podamos volver a los entrenamientos convencionales. Intento mantener la motivación transmitiéndoles sentimientos positivos y con buena actitud esencial para mantener la calma y un nivel de optimismo real.
Muchas gracias Pili, me ha hecho especial ilusión hacer esta entrevista. Agradezco mucho tu tiempo y tus ganas de compartir las experiencias con nosotras.
¡ Espero que todo te vaya de maravilla !