Hockey
«Creo en la psicología del deporte porque he visto la mejora de much@s jugador@s al hacer trabajo con psicólog@, y en poco tiempo se ven cambios impresionantes. Lo considero imprescindible para dar un salto de calidad en el deporte».
Pablo Suárez es licenciado en INEF y magisterio, fue jugador de la selección española de hockey hierba sub.16, sub.18 y sub.21, y ha sido preparador físico en uno de los mejores clubes de hockey patines de OK Liga.
Pablo empezó a jugar a hockey desde muy pequeño, por tradición familiar. «De niño practicaba muchos deportes, pero sobre todo, natación y hockey hierba». Llegó un momento en que la exigencia y el nivel aumentaban, y las dos modalidades se le daban bien, así que tuvo que decidir, y se decantó por la segunda. Jugó en el Club Hockey Pabellón de Ourense, su club de toda la vida, hasta los 18 años.
Con 15 años fue seleccionado para participar en un plan 2000, que era una convocatoria de jóvenes talentos a nivel nacional. Al año siguiente, formó parte de la selección española sub.16, con la que jugó un campeonato de Europa y un Torneo Cuatro naciones. Durante unos años siguió entrenando en su club, combinándolo con los campeonatos y entrenamientos que hacía con la selección española, Fue medalla de bronce en el Europeo de Barcelona con la selección sub.18, en el año 2003.
Con 18 años se fue de Ourense con una beca, para vivir en la residencia de deportistas de alto nivel Joaquín Blume, en Madrid, en la que vivió durante 3 años. Jugó un año en la Complutense y dos años en el Sardinero H.C, y consiguió el 4o puesto en el Europeo de Praga, con la selección sub.21, en el año 2006. Tras un parón de dos años sin jugar, volvió al Sardinero H.C. Santander, de división de honor, y estuvo unos meses en Bélgica, pero por temas contractuales duró poco esa aventura. Además, alguno de estos años compaginó sus actividades con la de ser entrenador de hockey hierba. En Santander, el equipo juvenil al que entrenaba junto a otro compañero, se proclamó subcampeón de la Copa de España.
A partir de ese momento, empieza también su proyecto como preparador físico en hockey hierba, hockey patines y baloncesto. Fue preparador físico del CP Cerceda en OK Liga, de la Selección gallega de hockey patines, del Liceo femenino, Liceo OK Liga y Liceo OK Liga Plata, y estuvo un par de años en las canteras del básquet Coruña.
Pablo, sabemos que te iniciaste en el mundo del hockey por influencia de familiar, ya que casi tod@s practicaban este deporte, pero, ¿has tenido algún referente en tu carrera deportiva?
La verdad es que veía muchísimo hockey desde que era muy pequeño, tanto en la tele como en directo, me fijaba en algunos jugadores y cogía lo mejor de cada uno.
En mi club de toda la vida, el HC Pabellón de Ourense, mis referentes eran «los mayores«. Siempre los he admirado y considero que es importante crecer en un equipo en el que te enseñen cosas y poder sentirte identificado con ellos. Para mí. Roberto Salgado, Michi, Alberto Caneda, han sido algunos de mis referentes deportivos, y ahora que somos mayores, se han convertido en mis amigos.
Por otro lado, en aquella época había una selección muy potente, con jugadores como Xavi Arnau, E.Tubao...a los que también tenía en cuenta sobre todo a nivel técnico.
Por último, quiero nombrar a Jose Manuel Lázaro, por su papel como entrenador y por su manera de hacer Club, porque tenía unos valores y una manera de hacer grupo que me marcó y que creo que no tendría que perderse nunca en el deporte. En general, para mi los entrenadores siempre han sido referentes, pero lo destacaría a él.
Has podido aprender un mucho de varias personas, pero ¿Cuáles consideras que han sido tus puntos fuertes como jugador?¿Qué cualidades te hacían destacar sobre el resto?
Siempre hacía caso al entrenador. Creo que por lo general, fui muy trabajador y muy obediente, y eso es una faceta que destacaría. Pero sobre todo, es que me gustaba mucho jugar a hockey. Iba contento y feliz, siempre ha sido mi pasión. Estaba en el cole y deseaba que acabara para poder irme a entrenar.
Al empezar con la selección ya tenía muchas ganas de salir y de sobresalir, de viajar, jugar, de mejorar más cada vez. Me planteaba unos objetivos muy grandes y al final me mentalizaba y pensaba «quiero esto, voy a luchar para conseguirlo». Físicamente también tenía cualidades, era bastante potente, y destacaba un poco por eso.
Veo que la pasión por el deporte es un aspecto que destacáis muchos de los deportistas que pasáis por aquí, pero ¿Qué opinas de la psicología del deporte?
Creo en la psicología del deporte porque he visto la mejora de much@s jugador@s al hacer trabajo con psicólog@, y en poco tiempo se ven cambios impresionantes.y que es imprescindible para dar un salto de calidad en el deporte.
Cada vez más, l@s psicólog@s se va ganando el puesto que se merecen dentro de los cuerpos técnicos de los equipos y de los clubes, aunque todavía falta mucho por conseguir. Mi opinión es que su evolución será como la que ha ocurrido con otras figuras de los stafts técnicos, que se fueron ganando su espacio poco a poco (fisios, preparador@s físic@s, etc.).
La realidad es que, por desgracia, a veces se infravalora y no se invierte económicamente como se debería. Aunque pienso que hay muchas opciones para trabajar con psicólog@: colaboraciones fijas, externas, charlas, etc.
Y, ¿Crees que contar con un/a psicólogo/a del deporte te habría ayudado en tu época de deportista?
Cuando llevaba dos o tres años en la Blume, dejé de tener ganas de jugar. Con 21 años, eso no es muy normal. Me habría encantado en aquella época tener un/a psicólog@ que me ayudara a gestionar ese momento.
Sí que había una psicóloga, pero estaba centrada en el equipo femenino. Quizá podría haber ido a hablar con ella, pero de aquellas no se hacía uso con tanta frecuencia, supongo que eran otros tiempos.
Si fuera ahora habría ido sin dudarlo y seguramente me habría ayudado a entender porqué, en aquel momento, no tenía ganas de practicar y hacer el deporte que me encantaba y que había hecho toda la vida.
Uno de los momentos más críticos para un deportista es el momento de la retirada del deporte de competición. ¿Cómo lo viviste tú y crees que el acompañamiento psicológico te habría ayudado en la transición?
Mi retirada del deporte fue un punto de inflexión, pero no lo recuerdo como un momento crítico. Siempre he compaginado los estudios con el deporte: cuando era jugador ya entrenaba a algunos equipos y ya hacía pequeñas cosas de preparador físico. En mi cabeza sabía que lo de jugar tenía fecha de caducidad, y sabía que no iba a ser toda la vida, por lo que me iba preparando.
Es posible que si hubiera tenido acompañamiento psicológico habría seguido jugando más años, o no habría tenido ese parón sin hockey, ya que cuándo lo dejé la primera vez, sabía en el fondo que en algún momento volvería a jugar.
Sí viví un momento cuándo tenía 29/30 años, que a pesar de tener dos carreras, dos máster, y la experiencia deportiva, me sentía un poco perdido a nivel laboral: ¿Qué voy a hacer? ¿Hacia dónde tiro? Creo que una psicóloga me habría ayudado a ordenar las ideas en ese momento y a potenciar al máximo mis competencias para utilizarlas en mi nueva etapa laboral.
¿Crees que el hecho de haber sido deportista de alto nivel te ha dado cualidades que otras personas no tienen y que son muy útiles en el mundo laboral?
Ser deportista te marca, te hace trabajar a veces con presión, te obliga a marcarte unos objetivos, el aprender a trabajar en equipo, que es una cosa que me gusta y lo llevo bien. Eres capaz de aceptar responsabilidades, ya que has sido entrenado para esto.
No digo que le pase a todos, pero en mi caso el deporte me ayudó, por un lado, a estar con las personas y mejorar la empatía, y por otro, a darme recursos para gestionar algunas situaciones. Durante la época de deportista, vives experiencias buenas y malas, que son útiles después en el mundo laboral.
Ya estamos acabando Pablo, ¿te gustaría añadir algo a esta entrevista?
Quiero decir que, estando yo como responsable de un staff, contaría siempre con un/a psicólog@ del deporte, o trataría de tenerl@ cerca.
Muchísimas gracias por compartir tu visión del deporte y de la psicología, tus experiencias y tu tiempo con nosotr@s. Te deseo lo mejor siempre, hermano.