Gimnasia rítmica
«Aplicar la psicología y promover la salud me parece importantísimo, tanto para el deporte como para la vida en general».
Rebeca Freire es entrenadora nacional de gimnasia rítmica. Lleva al frente del Club Escola Ximnasia Acordes desde sus inicios, obteniendo numerosos títulos nacionales y autonómicos junto a sus gimnastas y compañeras. Además de su formación como técnica deportiva y como docente de nuevas entrenadoras, es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el deporte, trabaja como profesora asociada de expresión corporal y danza en la Universidad de Pontevedra, y está realizando su doctorado en la especialidad de gimnasia rítmica. Al inicio de este año 2021, le fue otorgado el título de mejor entrenadora gallega en los premios Galicia Sport,junto a una de sus deportistas, que fue premiada como mejor gimnasta de Galicia.
Rebeca, ¿cuáles han sido tus inicios en el mundo de la rítmica?
Empecé practicando ballet cuando era muy pequeñita, hasta que descubrí la gimnasia rítmica. Me encantaba entrenar y cuando tenía once años ya formaba parte del centro de tecnificación gallego, al que asistía los fines de semana. Al principio, entrenaba en el Club Esquío, pero en el año 1994 se dividió, y se formó también el Club Acordes Narón, al que fui a entrenar un año después junto a mis entrenadoras Elena, Rosa, Loli, Izaskun, Alicia.
Recuerdo a las gimnastas de tu generación, y a ti, como referentes de la rítmica gallega, ¿cuáles han sido tus mejores resultados como gimnasta?
En 1996 ya era gimnasta sénior. Ese año me clasifiqué en dos finales individuales en el campeonato de España celebrado en Gijón, quedando 4ª con el ejercicio de cuerda, y 7ª con el ejercicio de cinta. Además, tuve la oportunidad de competir durante cinco años en primera categoría, formando parte del equipo del Club 2000.
¿En qué momento de tu vida decides ser entrenadora?
Siempre lo he tenido claro. Cuando tenía 12 años, hablé con mi entrenadora Elena, para preguntarle qué formación necesitaba para convertirme en entrenadora. En 1998, inicié mis estudios en ciencias de la actividad física y el deporte y años después cursé diferentes maestrías de gimnasia gracias a las cuales pude convalidar el título de entrenadora nacional realizando el curso de juez nacional.
¿Recuerdas tus inicios como entrenadora?
¡Claro que sí! En 2º año de carrera, empecé a entrenar a un grupito de cinco niñas, las primeras a las que llevamos a competición. En el año 2003, decidimos dividir el Club y formar el Escola Ximnasia Acordes, aunque ya entrenábamos desde el año 99.
¿Y cómo ha sido la evolución del Club? ¿Qué os hace tan especiales?
Desde siempre he estado rodeada de mis antiguas entrenadoras, y de cada una de ellas me llevo una parte. He tenido la suerte de tener un gran abanico de entrenadoras, cada una con sus fortalezas. A día de hoy, todas las entrenadoras del club tenemos formación completa, pero la realidad es que cada una tiene su punto fuerte, por lo que intentamos respetarlo y potenciarlo. Por ejemplo, Ruth es especialista en ballet y danza, Anais en limpieza y ejecución, Cris es muy buena con el aparato… Somos como hermanas, y el conjunto de todas nosotras, crea lo que después trasmiten las niñas en el tapiz.
Como sabes, en las entrevistas, la psicología juega un papel protagonista, ¿Qué opinas de este tema?
Aplicar la psicología y promover la salud me parece importantísimo, tanto para el deporte como para la vida en general. El entrenamiento mental para mí es fundamental. Cuando fui gimnasta me resultó clave en mi rendimiento. En aquel momento, cuando era gimnasta, aplicaba la psicología como ensayo-error, ya que nadie me enseñaba, pero sí sentía que descubría herramientas y técnicas que me funcionaban. Por ejemplo, los días previos a la competición, cuando sentía miedo o algún bloqueo, trataba de imaginarme el ejercicio correctamente.
A veces, me ocurría que, con la presión de salir a competir, no era consciente de lo que hacía en el tapiz durante la actuación. Trataba de “pisar fuerte”, y focalizar mi atención en mis pies en contacto con el suelo.
Ahora, como entrenadoras, sabemos trabajarlo, y tenemos estrategias para resolver esas situaciones y ayudar a nuestras gimnastas. Y por su puesto trabajamos con ayuda de psicóloga, no el tiempo que nos gustaría porque no está cerca físicamente, pero solemos reunimos sobre todo en épocas estivales y trabajamos vía telefónica.
¿Crees que tu propia experiencia ha influido en la importancia que le das ahora a la psicología en vuestros entrenamientos?
Creo que sí. Para mí, la psicología no es solo un complemento, sino que es un elemento que tendría que formar parte del día a día de los entrenamientos, tanto para las gimnastas como para las entrenadoras.
En ocasiones hemos tenido debates, tanto con familias como con algunas compañeras de profesión, en los que se cuestionaban: ¿para qué sirve eso? ¿Para qué viene la psicóloga a los entrenamientos? Pero, posteriormente, veíamos que las niñas mejoraban, tanto en el deporte como en estudios y otros ámbitos de su vida.
¿Nos podrías revelar alguna de las técnicas que utilizas como entrenadora?
Con los años, me he dado cuenta de que como entrenadora estoy más tranquila, y creo que eso les da seguridad. La buena comunicación con las niñas es fundamental. A veces, solo cambiando algunas frases, influimos de manera muy positiva.
A la hora de competir, dar pequeños feedbacks atencionales, órdenes claras que puedan aplicar, y poco más. En el entrenamiento ya lo han aplicado todo. Es cierto que pueden fallar, pero el trabajo de todos estos años se nota, y está dando sus frutos.
¡Y tanto que se nota! El club Escola Ximnasia Acordes, ha mantenido en lo más alto de la tabla a la mayoría de sus gimnastas a nivel autonómico, ha mejorado sus resultados a nivel nacional consiguiendo a lo largo de estos años, varias campeonas de España, y varias gimnastas seguidas por la selección nacional.
¿Cómo conseguís manteneros tantos años en los más alto?
Para que un club funcione, las personas que lo gestionan tienen que remar en el mismo sentido. Somos 9 entrenadoras, 4 en nacional, pero las decisiones se toman en conjunto. Somos un equipo, a veces no estamos de acuerdo, pero eso es lo que nos hace mejorar. Yo muchas veces soy la cabeza visible, pero el equipo técnico somos todas y nos complementamos unas a otras: como un puzzle, sin una, no funciona.
Te cuento una anécdota. Hace un par de años, nos quedamos embarazadas tres entrenadoras del club, ¡a la vez! Cris asumió la responsabilidad, y todas tratamos de apoyarla y ayudarla al máximo. La comunicación y la constancia, fueron fundamentales en ese momento, y en todos los de nuestra carrera.
Wow, ¿es esa la clave de vuestro éxito como club?
Depende de lo que entiendas por éxito. El éxito para mí no es una medalla, aunque obviamente nos gusta ganarlas, ya que considero que es un reconocimiento al esfuerzo y a la carrera deportiva.
El éxito es mantener los valores que tenemos como club, que son: compañerismo, amistad, trabajo en equipo, constancia y lucha por conseguir un objetivo. El “no rendirse”, y saber que, cuando te equivocas, tienes a alguien a tu lado que te ayude a levantarte y a seguir. En definitiva, el éxito es hacer lo que te gusta, la pasión por este deporte.
¿Y cómo aplicáis esos valores personales a la rítmica?
Intentamos que estén presentes día a día en el entrenamiento y también en los campeonatos, ya que pasamos muchas horas juntas. En ocasiones, también realizamos talleres con la psicóloga, en los que trabaja valores de manera específica, para que el ambiente en el club sea bueno para todas.
Por último, ¿qué te gustaría que transmitan las gimnastas del Escola Ximnasia Acordes?
La rítmica es un deporte artístico, y lo que me gusta que se vea en el tapiz es arte: que las niñas traspasen el tapiz con sus emociones, que transmitan, que lo sientan y que lo vivan. Intento explicarles que es una conexión, entre ellas y el público o las jueces.
Esto es algo realmente bonito cuando las gimnastas son mayores, cuando son sénior, cuando ves que lo que hacen es algo verdadero.
Muchas gracias por compartir tu experiencia y conocimientos Rebeca. Espero que sigáis llevando a la rítmica gallega a lo más alto, tal y como habéis hecho hasta ahora.
Os invito a que sigáis a Club Escola Ximnasia Acordes.